Establecer una buena conexión emocional con los niñ@s

19 de mayo de 2018

Ya desde que los bebés nacen tratan de buscar conexión con su madre para que le de afecto y calor humano. Los bebés no solo necesitan a sus cuidadores para recibir alimento, sino que la necesidad de recibir atención y afecto es igual de importante que la de alimentarse.

Esta necesidad de conectar con los adultos, principalmente sus padres, es algo que se prolonga durante toda su infancia.

Centrándonos en los tres primeros años de vida, veamos los siguientes puntos importantes para padres o educadores para conseguir estar conectados física y emocionalmente con ell@s:

PRESENCIA

Con presencia no me refiero a estar físicamente en el mismo espacio que el niñ@ y que mientras está jugando tú estás por ejemplo cocinando. Habrá momentos que esto sea así porque necesitas hacer cosas importantes…pero PRESENCIA significa destinar el mayor tiempo posible para estar con el niñ@ física y emcionalmente.

La presencia es con conciencia. Mientras el niñ@ juega tú le observas de forma que sabe que estás interesado en lo que está haciendo, está sintiendo tu exclusividad y se está llenando así de papá, mamá o de su cuidador si es el caso.

NO JUZGARLE, ACEPTARLE TAL Y COMO ES

Cuando el peque tiene un comportamiento que no nos gusta, no debemos juzgarle a él/ella , a su persona, sino que podemos decirle que su comportamiento nos está molestando o está molestando a otros.

Necesita saber que es amado por quién es y no por lo que haga o deje de hacer.

Además necesita saber por qué está bien o mal su comportamiento y no que piense que se hace o no se hace porque el adulto lo quiere así, porque le da la gana o simplemente tiene que obedecerle.

De esta manera sentirá que es una persona valiosa y que puede ser sincera porque no vamos a juzgarle ni etiquetarle.

Ejemplo:

«Manuel, eres mas pesado….» o »¡Manuel, que no grites!

Lo podemos sustituir por:

«Manuel, esos gritos están molestando a la gente. ¿Puedes hablar mas bajito?»

COMPARTIR CON EL NIÑ@ UNA ACTIVIDAD QUE REALICES HABITUALMENTE

A partir de los dos años mas o menos el niñ@ tiene interés por hacer las cosas solo y hacer cosas que te ven hacer a ti como adulto en tu día a día. Necesitan comprobar que tienen capacidad para satisfacer sus necesidades por si mismos. Una manera de ayudarle en esta conquista de la autonomía y a la vez aprovechar para crear momentos de conexión emocional con el niñ@ es permitirle que te ayude a realizar una actividad que »hacen los adultos»...Cocinar, echar agua en la cazuela, echar la pasta, remover…cortar la fruta (con utensilios adaptados para ell@s que existen en el mercado), también puede ayudarte a hacer la compra, a meter ropa en la lavadora, sacarla…limpiar con un trapo los muebles…hay mil maneras! Mientras lo hacéis puedes hablar con el peque contándole lo que estáis haciendo para reforzar esa conexión. De esta manera sentirá que estás confiando en sus capacidades, ya que muchas veces pensamos que son pequeños y no pueden ayudarte a hacer estas pequeñas cosas. Es una forma de crear una relación basada en la confianza y el respeto a las necesidades y capacidades.

PARTICIPAR ACTIVAMENTE EN UNA ACTIVIDAD QUE LE ENTUSIASME AL NIÑ@

Ser adultos no significa que no podamos jugar con un balón o un muñeco, montarnos en un columpio, tirarnos en la hierba y hacer la croqueta, reírnos a la vez que jugamos con el agua… Si buscamos en nuestro niño interior y lo encontramos, podremos permitirnos vivir intensamente las experiencias que a nuestros niñ@s les entusiasman. Es la manera perfecta de conectar con los peques.

Un padre o madre no tiene por que limitarse siempre a que el niñ@ juegue sólo sino que también puede participar en el juego si al peque le apetece que lo haga o requiera un poco mas de cercanía por tu parte. Si tu hij@ te pide que te subas al caballito o que juguéis en la hierba y tú le dices…»no, es que los mayores no hacen eso»….podrías reflexionar y pensar…¿por qué? ¿quién lo dice?..Disfrutar activamente con sus juegos es crear una conexión emocional muy poderosa.

VALIDAR SUS SENTIMIENTOS:

Validar es aceptar lo que el niñ@ está sintiendo, tanto si estamos de acuerdo como si no. Es tratar de empatizar con lo que siente para comprenderle.

Que el peque tenga la certeza de que va a ser querido y aceptado haga lo que haga o exprese lo que exprese es vital para crecer con autoestima y seguridad en si mismo.

Otra cosa son los actos que acompañan a los sentimientos (generalmente automáticos) que podemos ir poco a poco tratando de gestionar y controlar cuando hay otras personas que se sienten afectadas.

Por ejemplo, no vamos a dejar que nuestro peque pegue a otro niñ@ y si lo hace vamos a tratar de explicarle que no es una opción cuando se enfada, pero que sin embargo comprendemos cómo se siente, validamos sus sentimientos. Por ejemplo, a tu peque de dos años le quitan un juguete, éste se enfada mucho y le pega al que le ha quitado su juguete. Esta reacción es completamente normal atendiendo a su edad, ya que su lenguaje no está del todo instaurado, y es su manera de defenderse. Y si tratamos de explicarle que no puede pegar a su amiguito es probable que ésta acción se vuelva a repetir ya que su cerebro racional no está desarrollado, a esta edad actúan por impulsos, no piensa en las consecuencias y además la capacidad de sentir empatía por el otro es muy limitada.

Sin embargo, si que debemos validar primero sus sentimientos y después decirle lo que no está bien y que vea que no vamos a dejar que pegue. Nos ponemos a su altura mirándole a los ojos y le decimos «Sé que te sientes muy enfadado y lo entiendo, porque te ha quitado el juguete con el que jugabas tan agusto, pero no podemos pegar porque hacemos mucho daño. ¿Quieres que te devuelva el juguete?»

De esta manera estamos mostrándole que le entendemos pero que hay acciones que no vamos a dejar que ocurran.

Si tratamos de llevar a cabo una relación de amor, respeto, confianza, comprensión, empatía… seguramente conseguiremos que los niñ@s crezcan como nos gustaría, que cooperen con nosotros, que confíen en nosotros y no que sea una relación basada en normas inadecuadas, chantajes, amenazas, que lejos de enseñar solo adiestran y les hacen sentirse inseguros y reprimir su verdadero ser.

Si te ha gustado nos vemos en el siguiente post! ¡Sígueme! 😉

Compartir:

Formulario de contacto